Cada día elegimos como queremos sentirnos. No podemos elegir lo que nos sucede ni los problemas que nos vamos a encontrar, pero si está en nuestras manos el elegir como queremos vivir esa experiencia. Mantenernos firmes en el convencimiento de que nada ni nadie puede ni debe arrebatarnos la alegría de vivir y disfrutar de todo lo que nos rodea es esencial para relativizar los problemas que van surgiendo.
En mayor o menor grado decidimos como queremos bailar la música de nuestra vida.
Lola VelascoVélez
Madurez (ver)