Madrid en San Isidro

La tradición siempre está presente. Nos proporciona ese arraigo a las costumbres más populares  y familiares. Nos da identidad como pueblo, comunidad y nación.  Nos da un sentimiento de permanencia que es fundamental para el desarrollo personal. Saber de dónde venimos es el punto de partida para averiguar que hacemos aquí y donde queremos ir.

Madrid se cubre con sus mejores galas en la fiesta de San Isidro, patrón de la capital de España. No es solamente una fiesta para los madrileños sino para todos aquellos que se sienten ciudadanos de una ciudad llena de contrastes. Porque Madrid, además de ser la cuna del chotis, acuna y arropa a todos los que se hacen madrileños, a todos sus visitantes.

Madrid no deja indiferente a nadie. Muchos adoran esta ciudad y otros tantos están deseando escapar de ella porque la vida aquí es intensa, rápida y cara. A veces llena de obstáculos burocráticos de colas para cualquier cosa y de atascos para llegar al trabajo o dejar a los niños en el colegio. Pero también es una cuidad dinámica, con vida a cualquier hora. Llena de entretenimiento, cultura y arte, con lugares de paseo y grandes parques.  Madrid ha hecho siempre un esfuerzo por adaptarse a los cambios que el crecimiento demográfico sugería, permanentes obras en las calles y avenidas han permitido a esta ciudad ser poco a poco más confortable y práctica a pesar de su complejidad.

Es una ciudad de retos y oportunidades, donde se mezcla lo clásico y antiguo con la modernidad.  Donde todas las ideas y tendencias tienen cabida porque el madrileño respeta a los que son diferentes, ayuda y es solidario con los que tienen cerca y lo necesitan.  A Madrid muchos vienen en busca de trabajo, otros de diversión, muchos por formación y cultura. La mayoría de ellos  encuentran un amplio abanico de ofertas y posibilidades. Todos ellos manteniendo sus identidades propias y contribuyendo a ese estilo multicultural y cosmopolita de esta ciudad.

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El madrileño de cuna es una minoría en esta gran urbe pero siente y vive sus raíces, conoce su pasado y tradición que siempre comparte con todos los que llegan y les hacen partícipes de ese legado cultural y social que ha permanecido a través de los siglos.

 By Lola Velasco Vélez