
Anoche cuando dormía soñé que no te encontraba.
Que estaba sola y vacía en una noche estrellada.
Sentí el miedo y la angustia de ver mi nido vacío
y a pesar de las estrellas no encontraba mi camino.
Noche oscura que se cierna en lo hondo mi alma
trayendo recuerdos vanos de errores y mezquindad.
Días sin gloria, noches de luto, de tristeza y soledad
dejan huellas profundas en la arena de mi alma,
que en la mañana son barridas por la luz del alba,
trayendo hasta mi orilla olas de dicha y placer.
Es la dicha de estar viva, de sentir el ser destino.
Anoche cuando dormía sonaba una bella canción.
Eran dulces melodías que en sus notas me traían
esperanza e ilusión. Soñe que ya no temía,
que el niño ya no lloraba y todo el mundo reía.
Soñé que nadie moría y el día no se acababa,
que el frío se derretía con el sol de la mañana.
Anoche cuando dormía soñaba que amanecía,
y en sus brillantes colores se esfumaron
mis temores al nacer un nuevo día.

By Lola Velasco Vélez