Callas y con tu silencio dices las palabras que no quieres pronunciar.
Callas, no hablas y el tiempo pasa.
Puede ser cobardía, prudencia o desinterés lo que al silencio acompañan.
Dicen que a buen entendedor pocas palabras bastan.
Son esos largos silencios llenos de tensión los que congelan el alma.
No quieres dar respuesta y por eso callas.
La respuesta es el silencio, está en la omisión de palabras
y sin opción a la réplica el diálogo se apaga.
Callas, pero con tu silencio dices mucho más de mil palabras.

By Lola Velasco Vélez