¿Qué diferencia el 31 de diciembre o el 28 de febrero de cualquier otro día del año? Todos los días son simplemente unidades de 24 horas que forman parte de nuestras vivencias dando un sentido a nuestra vida. Yo soy de las personas que piensa que las fechas son importantes porque aportan contenido a la rutina. Porque sirven de guía colectiva y personal para recordar y celebrar acontecimientos y al fin y al cabo lo que queda en el recuerdo de cada uno de nosotros son esas instantáneas de los momentos vividos, especialmente de los buenos recuerdos compartidos. Porque la vida carece de significado si no se comparte en sus alegrías y en sus dificultades.
No tenemos que ser más o menos felices porque es el 31 de diciembre y el año se acaba, pero es cierto que existe una esperanza colectiva en otra oportunidad que se nos brinda para mejorar, para ser más felices. Por eso celebramos y queremos vestirnos con nuestras mejores galas para decir al mundo: «Estamos preparados y confiamos». «Tenemos fe en el futuro que llegará y seguiremos luchando por conseguir un futuro mejor».
Amanece cada día 